Cuando tú decides venir a comer a El Palmar, y, en concreto, al Restaurante Planta Azul, lo haces influido por varios factores: Vas a comer bien y a disfrutar de un fantástico entorno
Planta Azul, tu restaurante de confianza en la pedanía, es sinónimo de cocina de proximidad o de kilómetro cero. ¿Qué significa esto? Muy sencillo, nuestros proveedores son equipos de confianza, próximos, físicamente, a Planta Azul, y afines a nuestra filosofía de trabajo. Agricultores que nos proveen del preciado arroz, de hortalizas y frutas, como la primigenia naranja valenciana en sus múltiples variedades. O del preciado oro líquido del aceite de oliva virgen extra. Pescadores que escogen el mejor pescado de La Albufera para nuestras mesas, que elegimos también en la lonja para ti. Y, aunque algo más lejos de nuestro entorno, buena carne de Picos de Europa, Asturias y Galicia.
Ahora bien, con todo lo que está sufriendo en estos momentos el campo, agricultores y ganaderos, si continúan por este ingrato camino, se verán abocados al cierre. Y si el campo muere, una parte muy importante de todos nosotros muere también. El campo es vida. Nuestra vida. Una realidad que nos incumbe a todos.
¿Sabes realmente por qué se manifiestan? Por una causa justa. Los precios que les pagan no les dan para vivir. Costes altos de producción y precios en origen de hace un cuarto de siglo. Y hay más gotas que colman este frágil vaso: Además de las también caídas generalizadas de precios en aceite y frutas, determinados aranceles norteamericanos que penalizan productos españoles, el intermitente veto ruso, recortes en la PAC, el incremento tanto del coste del pienso como de los seguros agrarios, fertilizantes o la reciente y espectacular subida del salario mínimo, la política de la gran distribución y la falta de protección al producto nacional frente a terceros llegados de fuera de la Unión Europea (llámese Marruecos, Israel, Sudáfrica o países del Cono Sur).
Ahora, en serio, piensa. ¿Te imaginas comer una paella valenciana con arroz indio, bachoqueta marroquí, azafrán iraní, y pollo y conejo asiático? Ingredientes más barato, por supuesto. Pero, ¿qué calidad puedes esperar? Lo bueno tiene un justiprecio. Ni tú, como consumidor, ni nosotros, como restaurante, podemos alentar el preciobajismo. No todo en esta vida es cuestión de precio. En Planta Azul buscamos y aportamos calidad. Y no lo olvides, cuando un agricultor y/o un ganadero se desloma lo hace en inferioridad de condiciones con respecto al producto que nos llega de estos países. Menor calidad allí y costes muy inferiores de la mano de obra.
¡Unámonos a su lucha, apoyémosles, y no permitamos que desaparezcan! Pide y busca lo mejor, lo nacional.