PLANTA AZUL, ADALID DE LA DIETA MEDITERRÁNEA
¿Cuántas veces te lo has repetido, yo sigo la dieta mediterránea? ¿De verdad?
¿Acaso no estás consumiendo muchísima más carne, lácteos y azúcar de lo que debieras y has reducido sustancialmente la ingesta de frutas, verduras y cereales? Desde el Restaurante Planta Azul, defensores a ultranza de la dieta mediterránea, te aconsejamos que no la abandones, que la sigas practicando. Tu salud está en juego.
Si no, lee. Los datos no engañan: Año 2016, España: 829 muertes por 100.000 habitantes. La media de la Unión Europea, 1.002. ¿A qué se debe? A que, en general, en España practicamos una dieta rica en frutas, verduras y pescado, junto con nuestro fantástico estilo de vida, envidiado en otros países.
Sin embargo, las tendencias actuales de consumo indican que nos estamos alejando de la dieta mediterránea recomendada. Una dieta que incluye menos calorías, menos proteínas y grasas, por tanto; y que es rica en fibra, carbohidratos y micronutrientes, como vitaminas y minerales. Un estudio publicado en la prestigiosa Science of the Total Environment indica que España se aleja de este modelo alimentario. Que la población consume tres veces más carne, productos lácteos y azúcar de lo que debiera, y un tercio menos de frutas, verduras y cereales.
PLANTA AZUL practica la dieta mediterránea y se convierte en defensor. Junto con ella, somos adalides también del slow food. ¿Qué implica defender la comida lenta? Muy sencillo, en PLANTA AZUL queremos que comas con atención, que valores la calidad de todo lo que llega a tu mesa y, por supuesto, que tengas muy en cuenta de dónde proceden nuestras materias primas y cómo las cocinamos. La suma de todos estos factores te aporta una sana alimentación, y, por supuesto, una longevidad para las personas que la practican.
Y no lo olvides nunca. Practicar la dieta mediterránea va más allá de cualquier tipo de moda. Es una filosofía de vida que hemos de preservar y transmitir a las siguientes generaciones. Porque la longevidad de la vida de los nuestros depende de ello. Y, también, el futuro de nuestro entorno. No es lo mismo producir alimentos de origen animal para el consumo que para practicar una dieta mediterránea. ¿Sabías que cambiar para practicar la dieta mediterránea reduce el uso de agua en 753 litros/persona y día, que no puede reutilizarse, de los que sólo 34 litros son agua de riego?
¿Aún crees que merece la pena alejarse de nuestra sana dieta mediterránea?